No es capricho de este cronista que el título haga referencia a un gran marca de automóviles que ya no está por estas pampas. Esa frase, que carga cierta nostalgia, está creada para continuar con la idea de poner en contexto aquellos primeros años entorno del nacimiento de nuestro querido club. Pero, además, es importante mencionar que, Buick, fue el automóvil elegido por el Dr. Fernando Ruíz para su uso personal. Y vale recordar, además, que el Dr. Ruíz era un hombre tan corpulento como interesante y que era llamado cariñosamente como “el gordo Ruíz”. Y esta característica física del Dr. Ruíz no es mencionada así como así sino que es parte de esta historia de su Buick que, si bien se trataba de un automóvil de espacios generosos, nuestro querido y recordado ex Presidente tuvo que modificar, corriendo los asientos delanteros hacía atrás, para sentirse realmente cómodo al momento del manejo.
Y en tren de hacer uso de la memoria, teniendo como apoyo las viejas revistas del club, aquellas de los años ´30, la propuesta es viajar un poco en el tiempo para situarnos en esos años del principio de Universitario. A mí se me hace que quienes realizaban la promoción de sus comercios, en la revista del club, formaban parte o tenían estrecha relación con el mismo. Directa o indirectamente, los comercios que brindaban su apoyo publicitario a la revista, tenían relación con la institución. Y así habrá sucedido con la publicidad de los Buick, seguramente a partir de la compra de uno de esos vehículos por parte del Dr. Ruíz.Pero, también es dable pensar que, en el club se utilizaban máquinas de escribir Remington y la publicidad de las mismas, seguramente, surge a partir de esta circunstancia o un socio era el titular del comercio que las vendía. Y, yendo a los detalles de la época, notar que son las portátiles las que se publicitan: completas, fuertes, resistentes, convenientes y reducidas. Y podía pedirse una demostración.
Otros tiempos en los que la velocidad de escritura al teclear era un atributo
absolutamente valorado al momento de las cuestiones laborales.

Otra publicidad que surge de las aquellas primeras revista es la de la Dulcería y Pastelería “de las familias” en donde se pueden poner de manifiesto dos características interesantes. Primero, es notable observar la influencia italiana en la preparación de esos postres en los que se nombra a los Cannoli, típicos de Sicilia, y a los Sfogliatelle, de la zona de Nápoles, y que, si bien por aquellas tierras se siguen consumiendo, aquí han pasado al olvido. Y la otra característica que resalta, al igual que en otras publicidades, es que el número telefónico va precedido de U.T. Estas letras hacen referencia a la Unión telefónica o, correctamente llamada, The United River Plate Telephone Company, la empresa que, desde 1886 y a lo largo de 43 años, mantuvo el dominio de la telefonía en Buenos Aires y lo extendió por buena parte de la región pampeana. 
Y, finalmente, una referencia a una de las grandes tiendas que ha tenido nuestra ciudad: Gath&Chaves, en la característica esquina de Córdoba y San Martín, promocionando una asombrosa liquidación de invierno. Otros tiempos que algunos memoriosos, seguramente, podrán referenciar, a través de sus aportes, ya que esta importante firma, rosarinizada al hablar como gatichaves, así dicho todo junto, continuó hasta, casi, casi, nuestros días.