Pienso en la importancia de las palabras, en la importancia de quienes dicen esas palabras y pienso en la responsabilidad que implica decir las palabras que deben ser dichas. Pienso en cómo describir o escribir acerca de este complejo año que se está yendo y pienso en los ineludibles deseos de buenaventura para los próximos tiempos.
Ante esta circunstancia de apelar a las palabras para dibujar, a través de las letras, la realidad vivida y más allá de esbozar estas frases que estoy utilizando como apertura, ha sido deseo de revista Universitarios, convocar a quienes llevan adelante cada uno de los deportes de nuestro querido club. El Vasco, Quique Barales, Cecilia, Marisa, Dani y Esteban. Nombrados así, como de entrecasa. Los Capitanes y las Capitanas que marcan el camino de nuestros deportistas y, desde ellos, a través de una enorme lista de colaboradores que cada día se ponen al hombro las tareas de los deportes.
Son ellos los que empujan con su capacidad y con su entusiasmo. Son ellos los que han batallado en estos tiempos tan extraños como difíciles. Y, adelanto que es alentador leerlos, es motivante, es esperanzador y han vertido palabras de una gran honestidad que nos llevan a pensar que seguir trabajando por nuestro querido club es una de las mejores cosas que nos pueden pasar: seguir construyendo nuestra casa.
Particularmente, revista Universitarios desea agradecer a todos aquellos que han colaborado con sus aportes fundamentales para que esta “voz” de nuestro club siga palabrando entre nuestro pasado, nuestro presente y el querido futuro por venir. El Dr. Fernando Ruíz, allá por el veintipico, del siglo pasado, comenzó con este modo de transmitir vivencias. Y seguimos sus pasos con la misma felicidad y entusiasmo de siempre. Revista Universitarios desea un feliz 2021 y que los corazones azules y negros sigan latiendo al unísono y con esa afectividad que es tan nuestra.

Deseo que finalice la pandemia que tan mal ha tratado a la humanidad. Y tener salud: esta situación ha puesto de manifiesto la fundamental importancia de algo tan básico como “tener salud”, que tantas veces no se valora con el peso que debería tener.
Deseo que regrese el trabajo para aquellos que lo han perdido o les ha mermado. Y respecto del club, deseo que podamos retornar a los torneos, volver “al verde”. Y que todos aquellos jugadores que por uno u otro motivo han tenido que tomar cierta distancia, retornen a esta gran casa que es nuestro club. Finalmente, dese que tengamos un gran 2021.

A todos los socios y deportistas les deseo un fuerte abrazo y que, para el próximo 2021, tengamos salud, libertad para tener movimientos en nuestras actividades y que sea un año de despegue de esta tan difícil experiencia que hemos vivido pero que el Club Universitario, a través de su Presidente y de la Comisión Directiva, ha sabido sobrellevar con holgura para el beneficio de todos los asociados. Un abrazo a todos los deportistas, particularmente a los esgrimistas, que han podido retomar sus clases.
Que en el año 2021 podamos competir, que es parte de la esencia del deporte, conocer gente y ganar y perder. Disfrutar de la victoria y ser buenos perdedores ante la derrota. Un abrazo para todos.

Recordaremos este 2020 por el Coronavirus, por el encierro repentino, por los barbijos, por la incertidumbre y por las carencias. No está siendo nuestro mejor año y es cierto que estamos deseando dejarlo atrás. Pero también será recordado por ser el año en que tomamos conciencia de algunos valores que teníamos olvidados. Por esos padres y madres que empezaron a pasar más tiempo con sus hijos, por todo lo que aprendieron jugando con ellos, por frenar el ritmo de vida, por aprender del silencio y de la soledad, por descubrir el poder que tiene un llamado o un mensaje de Whatsapp.
Será recordado porque apreciamos que los vínculos no se rompen a la distancia, por la solidaridad, por descubrir a nuestros vecinos, por la empatía, por los cuidados. Lo recordaremos por lo malo pero también por obligarnos a ver el mundo de una forma diferente, por habernos hecho valorar más lo que tenemos, por mostrarnos que valioso es el momento presente. Por hacernos más fuertes a pesar de todo. Lo recordaremos por hacernos ver cuánto podemos crecer en las dificultades y por poder aprender a disfrutar cada minuto con los nuestros. Porque éste año hemos encontrado a los demás pero, sin lugar a dudas, también nos hemos reencontrado con nosotros  mismos.

Es fundamental destacar los aprendizajes, el enorme esfuerzo que han hecho los profes para aggionarse y en eso debo reconocer que todos tuvimos una reacción rápida. La primera parte de la cuarentena se anunció el 19 de Marzo y nosotros el 21 ya teníamos el primer zoom de entrenamiento con los chicos. Tuvimos claro que el objetivo cambiaba, más allá de la esperanza de pensar en que se podría volver prontamente a la actividad normal, entendimos a la brevedad que el objetivo estaba en la contención de los chicos, más allá de la edad que tuvieran, y los profes hicieron un trabajo enorme, manteniendo a los chicos motivados a través del tiempo ya que si bien las primeras convocatorias a través de zoom resultaron novedad luego hubo que sostenerlas a lo largo de los meses. Fue un aprendizaje muy grande y, tanto es así, que a la vuelta de los entrenamientos, volvieron todos los chicos de todas las edades a la práctica deportiva y, por supuesto, la vuelta, en noviembre, de los más chiquitos, fue
masiva. Esto es lo positivo: la capacidad de adaptación y el apoyo de las familias que mantuvieron la colaboración, en todos los sentidos. Si bien fue complejo mantener la comunicación dada la imposibilidad del “cara a cara”, se realizó un seguimiento individual de cada deportista. Un trabajo tan dedicado como individual. Ahora el desafío es lograr la integración plena.

Estamos finalizando un año muy duro, con muchos sueños y expectativas que no se pudieron cumplir y la preocupación por el cuidado de la salud. Tuvimos que adaptarnos a una vida distinta sin una gran cantidad de cosas que nos resultaban cotidianas como el afecto, la competencia, la compañía, el deporte, los terceros tiempos o los viajes. Ahora todo esto es valorizado cada día más.
Con todo lo vivido, dedicar tiempo para los demás es un hecho significativo. A todo el personal del club, a todos los colaboradores, fundamentalmente a los técnicos y preparadores físicos, que se tuvieron que reinventar con nuevas herramientas y posibilidades que tuvimos en el camino, que dieron todo a cada paso… ¡Mil gracias!
Todos han sido participes de este milagro de estar juntos para poder seguir adelante.
Rescato que lo vivido nos fortaleció el sentimiento de refundación para darnos la posibilidad de volver siendo mejores que lo que hemos sido.Salud para todos y saludos para estas fiestas.

Este fin de año nos encuentra en plena labor de conformar un nuevo grupo de trabajo para seguir fomentando nuestros valores a través del deporte. Es por eso que, en oportunidad de estas fiestas, queremos agradecer la confianza depositada en nosotros y, como Capitanía, enviarles nuestros mejores deseos a todos los socios del club.
Ojalá el nuevo año nos encuentre juntos y trabajando para seguir creciendo como institución.