Es de destacar que, muchos de nuestros hijos han pasado por La colonia de nuestro club y, bien podría afirmarse que, muchos de los posibles lectores de ésta crónica han concurrido, de pequeños, a ese espacio de recreación, desarrollo, conocimiento y afectivo acompañamiento que tiene nuestra institución para nuestros chicos. Como bien se sabe, este espacio, tan maravilloso como necesario, es llevado adelante por la Prof. Silvana Valenciano, nuestra querida “Pelo”, y por el Prof. Gustavo Ciuffo. Y no hay que olvidar al gran grupo de acompañantes que han tenido y tienen para llevar adelante el proyecto que ya tiene tantísimos años como ellos mismos nos van a contar. La colonia es ese espacio en dónde sabemos que nuestros chicos están contenidos, se ríen, juegan, aprenden, van tallando el corazón azul y negro y son felices. No quedan más que palabras de agradecimiento porque, si hay algo importante, en la vida es fundamental el cuidado y desarrollo de los más pequeños.
Charlamos con Pelo y con Gustavo para que nos brinden un panorama general acerca de la tarea que llevan adelante. Transcribimos sus palabras dándoles nuevamente las gracias por estos cuidados, el afecto puesto en juego y la entrega con la que se brindan.
Es la temporada 23. Hace 23 años que La colonia es parte de Universitario. Haciendo notar que, a pesar de la pandemia, hemos podido llevar adelante la actividad, al menos en el turno mañana ya que normalmente funciona en ambos turnos. Asisten chicos socios y no socios. Y el principal objetivo, más allá de brindar un espacio de recreación, es mostrar a estos chicos, tanto socios como no socios, las diferentes opciones que tienen para continuar, durante el invierno, insertándose en los diversos deportes que propone el club. Desde el punto de vista de locación es de resaltar que se aprovechan ambas sedes (N. de la R.: la querida Quinta, “Dr. Fernando Ruíz”, y la sede centro “Dr. Jaime Slullitel”), con todo el verde del estadio y con la cercanía de la sede centro, en dónde se concentran las actividades en los días en los que el tiempo no permite el desarrollo al aire libre.

Y todo comenzó cuando Pelo y Gustavo, hace 23 años, comenzaron dando clases y fueron incorporando docentes y creciendo y consolidando ese espacio en base a esfuerzo y profesionalismo. Es de mencionar que algunos de los primeros “colonos”, en la actualidad, ya envían a sus hijos o son profesores de La colonia, cerrando de alguna manera un círculo de afecto, compromiso y convicción. Desde los 3 a los 13 años, nuestros chicos están a cubierto, están cuidados, están contenidos, están felices en La colonia, como se ha mencionado, ese espacio tan maravilloso como imprescindible.