Como se ha mencionado, un par de semanas atrás, el año pasado se realizó una cena de camaradería junto a ex Presidentes. Es así que hemos tenido la oportunidad de charlar con estos hombres importantes de nuestro club y ellos han vertido sus puntos de vista, sus opiniones y convicciones acerca de Universitario. Siempre es bueno escucharlos y siempre se aprende de ellos. Estos hombres han asumido la responsabilidad de llevar adelante el derrotero de nuestra institución brindando lo mejor de sí mismos. En este caso, tenemos la palabra del Dr. Daniel Salvo y, en sus párrafos, advertimos rápidamente el paralelo que realiza entre la responsabilidad y el concepto de familia. Mucho le debo, de modo particular, a este hombre de andar franco y de sonrisa afectiva. Es un gusto personal presentar las palabras del Dr. Salvo para que sepamos un poco más acerca de esa gran mezcla, como él mismo dice, que hacen a la memoria y el corazón.
Se pregunta por el Club y uno, como sujeto, a su vez. Lo cierto es que tuve el honor de ser Presidente de una Institución que hoy tiene 95 años de historia. Asumir la responsabilidad de dirigir una entidad con la historia de Universitario, exige compromiso, identidad con los ideales fundacionales, servicio y dedicación a lo expuesto. En esas premisas asumí mi mandato y así trabajé para llevarlo adelante.
Nuestro Club crece porque todos tienen claras las ideas fundacionales y así las transmiten. Y, personalmente, eso fue lo que me llevó a tomar la presidencia, la vocación de servicio, dar sin esperar nada a cambio, solo continuar aquel proceso comenzado en el año 1924. El ejemplo de servicio lo debe dar el dirigente y eso se contagia y hace que la Institución continúe su marcha. Universitario, para mí, durante mi presidencia, fue exactamente eso: vocación de servicio e identidad con las ideas fundacionales.
Universitario y el deporte. El Club lo crean alumnos universitarios que comienzan a ver, en el deporte, una forma de acompañar sus vidas de estudiantes. Cierto es que antes de ello no era bien visto que un universitario practicara deportes. Pero, los nuevos aires de principios del siglo XX, dieron paso a la práctica del deporte y la fundación de instituciones deportivas. Nuestro Club es un ejemplo en la historia del deporte de nuestra ciudad, es fundador de la Unión de Rugby de Rosario, que cumplió 91 años en la práctica de dicho deporte. También es fundador de la Asociación de Basket Ball, de la Asociación de Hockey y de la Federación de Esgrima. Además, tiene el orgullo de haber aportado deportistas que representaron a nuestro país en las Olimpíadas, como Carlos Isaak en Atletismo, los hermanos Moyano en Esgrima, Gabriela Pazos, Ayelén Stepnik y Laura Del Colle en Hockey femenino, Ezequiel Paulón y Manuel Bunet en Hockey masculino, a más de un importante número de deportistas que representaron a nuestro país en Seleccionados Nacionales.Universitario, en el deporte, es amateurismo puro y de allí deviene esfuerzo, dedicación, solidaridad, amistad y virtudes todas que hacen a la formación de hombres y mujeres de bien.
Universitario y su familia. Yo diría que Universitario es familia. Los que convivimos en el Club somos familia y ese entendimiento es el de nuestras familias personales.
La tarea llevada adelante por los clubes es un aporte enorme a la sociedad. Las familias conviven con sus principios y los de cada institución. Y no hay otros principios que no sean ven crecer a sus hijos en instituciones en las que se valoran virtudes que hacen a la esencia del hombre. Pero, atención, esto es solo patrimonio del amateurismo, es decir servicio, entrega y esfuerzo por amistad. Solidaridad sin otro interés que formar parte de un Club. Universitario, memoria y corazón. Resulta imposible retener tantos recuerdos pero, como Presidente, tuve la suerte de vivir una década rica en logros deportivos, sea en el Rugby, Hockey, Esgrima o Básquet, a punto tal que fuimos reconocidos por la Municipalidad de Rosario, atento nuestros logros, como Club sobresaliente en el deporte. Todo eso está en mi memoria y, sin dudas, las emociones que todos compartimos dentro de nuestro Uni quedan en nuestros corazones.